Las denuncia de las sucesivas crisis hídricas en toda la provincia, efectuada durante años por las organizaciones y asambleas que integran
A pesar que hace años los diagnostico de cambio climático, aumento de temperatura son compartido por científicos, técnicos, organizaciones ambientales y sociales, y sus secuelas, de stress y crisis de continuadas es recién cuando no se pudo ocultar la noticia, apareció reconociendo lo que llamaron “crisis hídrica”, el subsecretario de Recursos Hídricos, Ing. Jorge Masih que previas directivas y consultas con la comunicadora Marcela Dávila de la transnacional Aguas Cordobesas, compartieron de endilgar a los cordobeses ser responsables de la crisis hídrica porque “consumen mucha agua”
Como siempre, recurrieron al disparatado y falaz argumento de culpabilizar a cada cordobés, acusándonos de consumir 400 lts, por día, que en la provincia significa la friolera de 1.288 millones de litros/día y a nivel de la capital 640 millones de litros/día y para culpabilizarnos mas, adicionaron el tramposo argumento que
Estos argumentos solo sirven para ocultar las responsabilidades del gobierno y su modelo criminal en el colapso hídrico que reconoce entre otros:
· La privatización y el desguace de
· Los millonarios subsidios estatales a la transnacional Aguas Cordobesas en vez de invertir en obras, reservas y renovación de cañerías.
· Las permanentes roturas de cañerías obsoletas en capital y los millones de litros que son derrochados en cada reparación, muchas de las cuales tienen mas de 70 años de antigüedad sin que la empresa A. C.,ni el estado provincial o municipal informen públicamente de esta realidad.
· El “complejo agroalimentario” como gusta de llamar el gobernador a los especuladores y exportadores del monocultivo de soja transgénica, devastaron el bosque nativo en un 96% y convirtieron el territorio en una ventosa región de desiertos y áridos territorios, que hirió de muerte el ciclo natural del agua y el clima, situación agravada por la contaminación que producen sus paquetes tecnológicos de agrotóxicos.
· La expansión inmobiliaria donde se vuelcan y refugian las regalías sojeras que han desertificado la provincia, secado las cuencas, contaminando ríos, arroyos y acuíferos.
Masih, tampoco se privó de “llevar tranquilidad” sobre las reservas de agua de
Sobre el dique Los Molinos, que abastece a la zona sur de la ciudad, con 360.000 habitantes, señaló que “no tiene problemas”. Lo que omitió fue referirse a la calidad del agua contaminada con agrotóxicos en los
Lo que no pudo ocultar el subsecretario, es la tremenda crisis hídrica en las Sierras Chicas (50 mil habitantes): Río Ceballos, Salsipuedes, Unquillo y Mendiolaza, abastecidas por el Dique
El intendente de Salsipuedes declaró graves sequías en los pozos de captación, pero a pesar de ello hace poco otorgó la factibilidad de un megaproyecto inmobiliario a Bugliotti, del grupo financiero Dinosaurio, que requerirá de miles y miles de litros de agua.
En Calamuchita la situación no es muy alentadora, ya que numerosos pueblos ya viven a pleno la crisis hídrica, los que no se amilanan son los del grupo Roggio,los mismo que venden agua en Córdoba capital, que continúan con su megaproyecto turístico-inmobiliario en
Cruz del eje, y en las localidades de punilla: Cosquin, Bialet Mase, Tanti, Carlos Paz y otras la situación es desesperante, ya en muchas de ellas se han implementado cortes horarios y camiones aguateros tratan de paliar la situación.
Pero la tragedia de los 1800 habitantes de Rayo Cortado patentiza las mentiras y el abandono del estado, un cartel de la campaña “Agua Para Todos” es el testigo de pozos que se secaron y personas que solo tienen agua a 20 kmts. de allí.
El gobernador Schiaretti no perdió el tiempo y se involucro de lleno en la crisis hídrica con las propuestas de trasvasamientos de cuencas a pesar del fracasado acueducto contra natura de Calera – Rio Ceballos casi terminado, pero con la fuente de agua a punto de colapsar (dique San Roque) y refloto su viejo proyecto del acueducto Paraná – Córdoba que deberá salvar 400km. desde Santa Fe y elevar el agua a una altura superior a los 300 ms. con un formidable costo energético pero que seguramente terminara para riego de su querido sector agroalimentario como gusta de llamar a los especuladores sojeros y como plan B, prevee un acueducto desde el rio Dulce, que también atraviesa una región sojera escasa de agua.
El agua no es una mercancía para comerciar, es un derecho humano y de todos los seres vivos, Pocas alternativas son posibles ante este cuadro de tragedia e indolencia de gobernantes y especuladores, por lo que es indispensable detener la sangría del modelo y establecer un plan de ordenamiento territorial con participación popular y una ley de bosques que prohíba la deforestación y ordene la reforestación ampliada del bosque nativo por un periodo suficiente para permitir la recuperación natural de las cuencas y ecosistemas, iniciar de una vez por todas las obras de reservas y conducción de agua pero de una vez por todas terminar con la mentira y la conducción, que culmina con estas tragedias.
¿Qué podemos hacer para ahorrar agua? no usar el inodoro, no lavarnos los diente o bañarnos menos – NO: declarar nuestro alerta rojo y participar, organizarnos, luchar y movilizarnos para así recuperar y crear una empresa estatal e integral de agua y saneamiento, pública y comunitaria, bajo control y gestión de usuarios y trabajadores.
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