Hoy culminó la ronda de testigos. El juicio es por la fumigación ilegal en el barrio.
Con la audiencia de hoy se clausuró la etapa de recepción de pruebas en el juicio por fumigaciones con agroquímicos en barrio Ituzaingó Anexo (ver además Un delito de lesa humanidad, por Adolfo Pérez Esquivel).
La Fiscalía logró remarcar algunas contradicciones en un testigo que en un principio negó las pasadas de un avión, pero que finalmente, al incorporarse su declaración instructoria, reconoció que por la noche había escuchado pasar una avioneta.
El vecino Mauricio Ramón Cuevas vivió hace unos 12 años en una franja de terreno que está junto a los campos del acusado Francisco Parra y sostuvo que allí se sembraba soja y el productor fumigaba valiéndose de un mosquito que él mismo manejaba.
Pero al referirse a las fumigaciones aéreas, negó que haya pasado un avión por los campos del sector. No obstante, el fiscal de Cámara Marcelo Novillo Corvalán le marcó la contradicción respecto de su anterior declaración y Cuevas reconoció que de noche escuchaba pasar aviones, aunque no sabía si fumigaban.
Luego fue el turno del vecino Héctor Oscar Minnucci, quien tenía domicilio entre el campo de Parra y la autopista. Él sostuvo que en febrero de 2004 vio a la avioneta (que sería de Pancello) y que a raíz de que su hijo se sentía mal, se generó la denuncia.
El debate proseguirá el próximo martes 7 de agosto, a las 9.30, con el desarrollo de los alegatos de todas las partes.
UNC y UCC. Miembros de Bioética de la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Católica de Córdoba enviaron a La Voz su postura sobre las fumigaciones en barrio Ituzaingó y los desafíos que se deben encarar en cuanto al modelo actual de producción de alimentos (ver Juicio por Ituzaingó: la postura de Bioética de la UNC y la UCC).
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